Por si no me conoces, mi nombre es Juan Ramón.
Y no siempre he sido un empresario con cierto éxito.
O mejor dicho,
No siempre he sido un empresario con clientes nuevos cada mes.
Lo que voy a contarte te interesa.
Cuando nos convertimos en emprendedores,
o decidimos ponernos al frente del negocio,
no esperábamos que fuera así…
Al ponerme al timón de un negocio lo hice porque
quería una vida mejor,
y sabía que este era el mejor camino.
Tengo un perfil profesional técnico
y vender me cuesta (o más bien me costaba).
Siempre me “escondía” en lo operativo.
Me di cuenta de algo después de dejar mi trabajo de programador,
hacerme freelance y montar mi propia empresa para ofrecer mis servicios.
Vender es fácil, encontrar el problema real de tu mercado es lo difícil.
A mi me costó mucho estrés y ansiedad.
Un capítulo de mi vida con varios avisos de salud.
Pero sabía que el mejor camino para una vida mejor era tener un negocio.
Así que después del peor “susto” de salud…
…me prometí a mi mismo que encontraría la forma de encontrar clientes que me pagaran bien, no regatean precios y fueran agradecidos.
Desde 2018 me puse como loco a investigar,
Me pasé horas, días, semanas, meses y algún año revisando software,
aplicaciones, leyendo libros…
Artículos de grandes vendedores, referentes y gurús…
Gasté un dineral en formación de expertos en Estados Unidos.
Probé todo (o casi) lo existente mientras intentaba hacer tiempo para no cerrar.
Estudié a fondo persuasión, leí los grandes libros de los mejores vendedores por medio de la persuasión y empecé a unir algunos puntos.