Costanza y Eduardo sabían que esta nueva línea de negocio tenía un hueco en el mercado ya que algunos de los clientes de Agua3 ya lo estaban utilizando pero aún no habían podido ofrecerlo como servicio independiente a ninguna empresa que no tuviese ya una relación comercial con ellos.
Su principal freno era no saber cómo contactar con nuevos potenciales al margen de referidos y del boca a boca.
No se sentían con perfil de ventas y se ocultaban en la operativa y el desarrollo de producto pero tenían claro que si querían que Ad.-Machina despegara tenían que empezar a vender y dar a conocer el producto Saas.
Durante la colaboración con Initia, en solo los primeros 6 meses, consiguieron tracción suficiente para que una gran empresa como Making Science se fijara en ellos y les propusiera la adquisición de la empresa.